Descripción:

En numerosas ocasiones habrá atado a su caballo a un árbol y muchas veces habrá visto como va enrollando la cuerda sobre el mismo, de tal forma que queda prácticamente pegado al tronco.

Truco:

Colocar dos troncos pequeños a ambos lados del caballo, atándolos al tronco y dejándolos apoyados al suelo. De esta forma el caballo ve cerrado el camino y permanecerá inmóvil.