Descripción:

Si observa que su caballo se comporta de manera extraña, tal vez sea porque tiene fiebre. Si no dispone de un termómetro a mano para comprobarlo, le proponemos que pruebe a tocarle las orejas; si éstas están calientes, es un síntoma de que la fiebre está allí.

Claro está que el calor en las orejas puede ser producido por otras causas, pero una cosa es del todo cierta, si el caballo tiene las orejas frías puede estar tranquilo porque no tiene fiebre.