Descripción:

La forma oficial de medir a un caballo es tomando como referencia la altura de su cruz: mediremos desde el suelo hasta la cima de su cruz, punto que es fijo en un caballo que esté de pie.

Así suele suceder que dos caballos de la misma talla parezcan muy diferentes. Esto nos lleva a contradicciones como que un caballo pequeño que tenga una cruz peculiarmente salida, será de un tallado más grande que otro que pueda parecer mayor pero que tenga la cruz hundida.

En definitiva, la forma oficial de medida no tiene porque estar relacionada con la altura aparente del caballo.