Descripción:

Muchos cuidadores comprueban la buena salud visual de su caballo acercando la mano al ojo del animal.

Esta no es una buena forma de hacerlo, puesto que sin duda cerrará el ojo, impulsado por un acto reflejo, lo cual no tiene por qué significar que el caballo vea bien.
Aunque no vea por ese ojo, el caballo lo cerrará, impulsado por el pequeño movimiento de aire que provocaremos.

El método más adecuado para realizar la comprobación es acercando un único dedo al ojo, de forma pausada y sin movimientos bruscos que generen aire. Si haciéndolo así el caballo cierra el párpado, podremos estar seguros de que ve por ese ojo.